El hombre de hojalata
Américo Becerra utiliza desechos metálicos para crear cientos de esculturas con temáticas históricas.
Américo Becerra quiere que los niños aprendan a usar creativamente los desechos.
"Pasado, presente y futuro de Corral" es el nombre de una escultura que mide 10 metros y pesa 36 toneladas. Américo Berra tenía 18 años cuando la realizó ocupando desechos de los hornos de fundición de la antigua Huachipato, hundida con el maremoto de Valdivia en 1960.
No es de extrañar que sea una de sus esculturas favoritas, porque para realizarla, el joven, de ahora 28 años, hizo lo imposible. "Trabajamos con buzos tácticos para recuperar la base de la obra, que es una grúa que estaba a ocho metro de profundidad. La reflotamos con bulldozer. Además, la obra relata la historia de ese lugar", dice cuando han pasado casi diez años de la proeza y las exposiciones de sus esculturas han recorrido buena parte del sur de Chile. Lo innovador, en todo caso, es que cada una de sus creaciones está construida con desechos metálicos, material que lo apasiona y a través del cual va contando procesos de la historia humana. "Hay obras alusivas a la evolución, la revolución industrial, la evolución de los transportes, enfocadas principalmente a la educación de niños, de jóvenes", dice.
Pero la historia de este artista parte mucho antes, cuando tenía 8 años y era un estudiante más en la escuela artística Claudio Arrau, de Chillán. "Era sumamente inquieto, entonces experimenté con la pintura, el teatro, serigrafía y otras cosas. Mi papá era profesor de arte, y eso estuvo siempre súper presente en mi hogar". Hasta que un día se interesó en el fierro y los metales. Tanta fue su necesidad por conocer ese material que no dudó en estudiar en el Liceo Industrial San Agustín de Puñual sólo para familiarizarse y aprender a manipular desechos. "Ahí supieron entender las inquietudes de este estudiante un tanto excéntricas", ríe hoy. Y ahí empezó la aventura: palas, motores, trozos de fierro, lata, cualquier desecho servía para comenzar la variopinta muestra del escultor: "Veo formas, volúmenes, no sólo fierro. Además, trato de tocar y de intervenir muy poco las piezas. Una empresa que recicla materiales paga 50 pesos el kilo de fierro. Al comprarlo en cantidades menores, a mi me lo vendían a 500 pesos el kilo. Era complicado buscar materiales. Imagínate que una obra pesa por lo menos 10 kilos".
Autodidacto y profesor
Cuando estaba saliendo del colegio el tema fue tomado en forma seria y decidió no estudiar arte en ninguna universidad, y seguir como autodidacto, como había sido hasta ese momento. No se arrepiente, porque en los nueve años que han transcurrido, sus esculturas coronan varios lugares de Chile. Suma 60 exposiciones, y ha realizado giras rurales, llevando su arte a escuelas perdidas, dándoles acceso a los jóvenes y enseñando cómo reciclar. Por eso mismo, además ahora da clases de arte y reutilización de materiales. "No creo que haya que ser egoísta con los conocimientos, hay que traspasarlos, para que las experiencias se repitan y para que otros también aprendan a usar elementos de manera creativa". Ahora está preparando su desembarco en Santiago, con una obra de arte que estará en el Museo Interactivo Mirador, donde resumirá toda su trayectori
Una de las obras del escultor Américo Becerra
Expo-Recicla organizada por Conama y cuenta con más de 70 expositores -entre empresas, municipalidades, organizaciones sociales, instituciones públicas y ONGs-, quienes muestran sus experiencias sobre minimización y reutilización de residuos. En la feria también se presenta la muestra artística "Arte Metálico: De la Muerte a la Vida", del escultor Américo Becerra, quien expone 50 obras hechas con chatarra reciclada.